Clínica Bethesda
El proyecto de la Clínica Bethesda se emprendió en la primera mitad de la década de 1980 en la Col. Echeverría.
Desde entonces esta colonia fue calificada como una de las más desfavorecidas en los aspectos social, económico y educativo.
Desde entonces esta colonia fue calificada como una de las más desfavorecidas en los aspectos social, económico y educativo.
Propósito
El proyecto de la Clínica Bethesda fue inicialmente emprendido cuando a dos misioneras estadounidenses, radicadas aquí, en Cd. Juárez, que eran enfermeras jubiladas, se propusieron visitar la Colonia Echeverría, la cual en la década de 1980 ya era calificada como una de las más desfavorecidas.
Visitaban la colonia para vacunar y dar enseñanza sobre aspectos sanitarios a los vecinos.
Hoy, la Clínica Bethesda proporciona a los vecinos del lugar de una alternativa segura, honesta y asequible para su atención médica.
Visitaban la colonia para vacunar y dar enseñanza sobre aspectos sanitarios a los vecinos.
Hoy, la Clínica Bethesda proporciona a los vecinos del lugar de una alternativa segura, honesta y asequible para su atención médica.
Origen
El proyecto de la Clínica Bethesda fue inicialmente emprendido cuando a dos misioneras estadounidenses, radicadas aquí, en Cd. Juárez, que eran enfermeras jubiladas, se propusieron visitar la Colonia Echeverría, la cual en la década de 1980 ya era calificada como una de las más desfavorecidas.
Visitaban la colonia para vacunar y dar enseñanza sobre aspectos sanitarios a los vecinos.
Las enfermeras proporcionaban este servicio en un salón anexo al hoy Templo Metodista El Buen Pastor, el cual era de un pastor independiente. La Iglesia Metodista de México compró el templo, con ello el salón llegó a convertirse en taller de manualidades además de ser donde se ofrecían los servicios médicos.
Posteriormente se compraron dos lotes al frente del templo y se construyó la clínica en uno de ellos.
Poco después la Iglesia construyó en un lote anexo un edificio de dos pisos para ampliar la atención médica.
El Gobierno ordenó demolerlo por haberse construido con varilla radioactiva que se había comprado de una ferretería que había sido expuesta a radiación, sin saberlo, y todas las personas y organizaciones que le habían comprado varilla tuvieron que demoler lo construido. Esta fue una pérdida cuantiosa que afectó a la Iglesia y le fue muy difícil reponerse, además, el edificio quedó abandonado.
A pesar de carecer del suficiente apoyo económico la clínica siguió funcionando, aunque con altibajos, hasta que inició la guerra contra el narcotráfico. La Clínica Bethesda estuvo cerrada por un tiempo durante los años que la ciudad sufrió un gravísimo incremento en los niveles de violencia durante el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
La Clínica reabrió nuevamente una vez que en el sexenio siguiente los niveles de violencia bajaron lo suficiente como para garantizar el trabajo del doctor encargado y de la sociedad en esa zona de la ciudad.
Su trabajo sigue activo hasta la fecha.
Visitaban la colonia para vacunar y dar enseñanza sobre aspectos sanitarios a los vecinos.
Las enfermeras proporcionaban este servicio en un salón anexo al hoy Templo Metodista El Buen Pastor, el cual era de un pastor independiente. La Iglesia Metodista de México compró el templo, con ello el salón llegó a convertirse en taller de manualidades además de ser donde se ofrecían los servicios médicos.
Posteriormente se compraron dos lotes al frente del templo y se construyó la clínica en uno de ellos.
Poco después la Iglesia construyó en un lote anexo un edificio de dos pisos para ampliar la atención médica.
El Gobierno ordenó demolerlo por haberse construido con varilla radioactiva que se había comprado de una ferretería que había sido expuesta a radiación, sin saberlo, y todas las personas y organizaciones que le habían comprado varilla tuvieron que demoler lo construido. Esta fue una pérdida cuantiosa que afectó a la Iglesia y le fue muy difícil reponerse, además, el edificio quedó abandonado.
A pesar de carecer del suficiente apoyo económico la clínica siguió funcionando, aunque con altibajos, hasta que inició la guerra contra el narcotráfico. La Clínica Bethesda estuvo cerrada por un tiempo durante los años que la ciudad sufrió un gravísimo incremento en los niveles de violencia durante el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
La Clínica reabrió nuevamente una vez que en el sexenio siguiente los niveles de violencia bajaron lo suficiente como para garantizar el trabajo del doctor encargado y de la sociedad en esa zona de la ciudad.
Su trabajo sigue activo hasta la fecha.
Trabajo
Datos acerca del trabajo en la clínica serán publicados cuando los recibamos.
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Jabes le rogó al Dios de Israel:
Bendíceme y ensancha mi territorio; ayúdame y líbrame del mal, para que no padezca aflicción.
Y Dios le concedió su petición.
1 Crónicas 4:10 Nueva Versión Internacional